La vida es ondulante y la educación y la relación del mundo adulto con los niños ha ido cambiando a lo largo de la historia. En nuestra moderna sociedad actual nos parece que el niño ha alcanzado el máximo privilegio haciéndolo equiparable al trato que recibe una Very Important Person (V.I.P). Paradójicamente la actitud bien intencionada de los padres, ya sea por complejo o por dar una confortabilidad a sus hijos de la que ellos carecieron, acerca peligrosamente al niño a un ser intratable con delirios de pequeño tiranuelo. Nos preguntamos si con tantos mimos no estaremos abonando la semilla de un pequeño monstruo.
V.I.P, presentado en forma de ceremonial, pretende hacer una reflexión sobre nuestra sociedad que se comporta de esta manera tan condescendiente con sus retoños.
Seguramente el empeño natural de muchos padres en querer lo mejor para sus hijos, ha conducido a algunos de ellos a hacer todo lo posible e imposible para que su Retoño esté constantemente consentido en todos los ámbitos del comportamiento y colmado ipso facto en cualquiera de sus caprichos para que no sufra frustración ni trauma posible; probablemente dichos progenitores no hacen más que abonar la semilla de un futuro pequeño monstruo o tirano.