Estrenado el 2 de diciembre de 1972 en el Teatro de la Asociación Cultural de Granollers (Granollers).
Se representó hasta el 3 de julio de 1974.
Espectáculo comenzado en Pruit (Barcelona) en junio de 1972 y acabado en Barcelona a finales de noviembre del mismo año.
El montaje ha ido surgiendo de improvisaciones y estudios realizados por los actores sobre el tema genérico de la estructura musical aplicada al proceso dramático.
Desde las primeras sesiones de ensayo son aportados los elementos visuales que se utilizan durante el espectáculo, y el actor trabaja, manipula y extrae nuevas posibilidades de estos diferentes materiales.
Se ha creado, como es costumbre en nosotros, un trabajo en equipo, con la particularidad, esta vez, de una estrechísima colaboración entre elementos plásticos y dramáticos.
La intención formal de este espectáculo podría resumirse en intentar lograr, con un mínimo de elementos, tanto dramáticos como visuales, un máximo de eficacia escénica.
Mary era una mujer que batía huevos y tatareaba la melodía del programa de Elena Francis. Esa era la primera escena y la que bautizó la obra. En Mary d’Ous retomábamos el quinto juego de El Joc, el canon. Siempre nos ha interesado mucho el paralelismo entre música y teatro. Uno de los problemas más graves del teatro es la supremacía de la literatura y su desvinculación de las raíces más primarias del individuo. La música, que es un arte muy directo, instintivo y sensorial, aunque después sea capaz de desencadenar unas imágenes de gran evolución y civilización, es un arte en estado puro que produce reacciones físicas muy potentes: es capaz de erizar la piel, elevar las pulsaciones, hacer llorar.
La guerra de los 40 años, Albert Boadella
Marta CATALÀ
Lluïsa HURTADO
Víctor MARTÍNEZ DE LA HIDALGA
Ferran RAÑÉ
Glòria ROGNONI
Andreu SOLSONA
Jaume SORRIBAS
Dirección escénica: Albert BOADELLA
Dirección escenográfica: Iago PERICOT
Figurines: Fabià PUIGSERVER
Montaje: Els Joglars
Els Joglars, uno de los grupos teatrales españoles de mayor
resonancia internacional
Levante
03/01/1974
Oliverio
De auténtico acontecimiento habríamos de calificar la venida a Valencia de Els
Joglars, uno de los grupos teatrales hispanos más serios, y cuyos planteamientos
estéticos rayan a gran altura dentro de las agrupaciones de mayor talla mundial.
En sus doce años de vida, lo cual es muchísimo teniendo en cuenta el contexto
adverso en que se desenvuelven este tipo de manifestaciones culturales en
nuestro país, Els Joglars han alcanzado un nivel de trabajo muy alto y una
coherencia poco habitual entre nosotros, la cual se pone de manifiesto con
claridad en sus tres últimos montajes: El Joc, Cruel Ubris y Mary d’Ous. Esta
vez tendremos ocasión de degustarlos fuera de los escenarios semicatacúmbicos
en que actuaron en ocasiones anteriores.
Ante los montajes de Els Joglars el público conserva su libertad para imaginar,
para sentir, para pensar (a veces, también, para adivinar o leer entre líneas, a lo
cual estamos tan acostumbrados por estos lares). Sus espectáculos son como
lienzos o sintonías, que cada espectador interpreta según sus posibilidades y a
todos los niveles. No son espectáculos comodones, sino que obligan al
espectador a potenciar su respuesta. La capacidad del público no está
infravalorada, y el respeto de Els Joglars por él y su mayoría de edad mental es
algo importante que debemos aplaudir.
Els Joglars es creador de sus espectáculos desde el texto (?) hasta el último
movimiento. El acto creativo lo ejecutan a modo de un pintor ante la tela, un
escultor ante un bloque de granito o un escritor ante una cuartilla; quiero decir
limpiamente, sin apriorismos facilones ni condicionamientos externos de
ningún tipo. La libertad y esfuerzo en que dejan y exigen al espectador ha sido
premisa para todo su trabajo, de principio a fin. Els Joglars no busca la
comunicación con el espectador por el simple hecho de que hay que
comunicarse, sino que esta comunicación se efectúa en sus espectáculos como
resultado lógico al ingente trabajo efectuado. Ellos mismos han dicho que se
busca, ante todo, una comunicación comunitaria entre un grupo –Els Joglars- y
otro grupo el público.
Mary d’Ous, de Els Joglars: un experimento de eficacia escénica
Las Provincias. Bellveser Jr.
Como experiencia, merece todo tipo de elogios. Como teatro, quizás nos asoma a
uno nuevo, a una nueva dimensión de la escena, la acción de los actores y el
sentido de la interpretación en el sentido más literal de la palabra. si nos gustó
El Joc y Cruel Ubris, más nos ha llenado Mary d’Ous donde la realización
madura, serena y meditada se une con lo más espontáneo, nuevo y válido del
teatro.
Mundo Diario. Gonzalo Pérez de Olaguer
Mary d’Ous es un espectáculo abierto, valiosísimo, cargado de implicaciones y
que da sentido pleno al teatro como hecho social. Es un espejo apto para
“estudiar” la realidad de los actuales aconteceres, de las presiones a las que el
débil se ve sometido. Y todo ello con la habitual rigurosidad que caracteriza al
grupo. Si no lo vieron, el espectáculo pide a gritos su visionalización.
Els Joglars triunfa en Francia. La crítica califica su arte de “auténtica
revelación”
Mundo Diario
“Els Joglars son unos mimos, unos acróbatas que, en un espacio dado, y
partiendo de una estructura casi musical, reinventan sin cesar las relaciones
humanas con un desconcertante, imprevisible e insuperable comicidad.” Así los
describe Pierre Marcabru en su crónica del France Soir. Añadiendo: Mary
d’Ous es una puesta en escena, de Albert Boadella, que no se parece a nada de
cuanto habíamos visto anteriormente en un teatro. Todo es nuevo: el
movimiento, la búsqueda, el humor... Hay en Els Joglars un empleo del humor,
que va de la farsa a la tragedia y que transforma todas nuestras viejas
costumbres. Pocas ocasiones tenemos actualmente de renovación del teatro
cómico para que ahora no podamos hablar de auténtica revelación...
En fin la crónica habla por si sola. Y así, más o menos, siguen los demás. De los
cual nos alegramos muchísimo, ya que, realmente, el grupo Els Joglars están
haciendo una labor artística de gran valor. Enhorabuena, pues, y a seguir
cosechando triunfos.