Estrenado el 14 de septiembre de 1979 en el Auditorio de Palma de Mallorca.
Se representó hasta el 30 de marzo de 1980
La Odisea es por encima de todo, un canto al Mediterráneo y a los mediterráneos. A través de las aventuras de Ulises, vamos reconociendo algunos de los eventuales rasgos de nuestro comportamiento.
En la adaptación de Albert Boadella, están incluídos los capítulos de la Ilíada, donde Homero nos habla de la destrucción de Troya, y que dan paso a las aventuras de Ulises.
Nuestra versión de la Odisea no es una transcripción exacta ni arqueológica de los textos de Homero, sino una visión libre y desenfadada que trata de extremar el espíritu fundamental de la obra, donde los caracteres mágicos, épicos e ingeniosos, propios de la cultura mediterránea, salen a relucir mediante un humor, a menudo iconoclasta.
En el aspecto argumental hemos tratado de relacionar la actitud de los héroes griegos en situaciones actuales, ya que el comportamiento profundo de los hombres no ha sufrido grandes variaciones. De esta manera procuramos no separar la fábula antigua de la respuesta contemporánea, porque ni los héroes son tan héroes ni los dioses tan divinos.
En las apariciones de las divinidades, a pesar de verlas con una óptica familiar y humanizada, pretendemos remarcar que antes y ahora, los hombres, obligados a luchar contra los hombres y contra los fenómenos naturales, sienten la necesidad de dirigirse a unos seres superiores y atribuirles el bien y el mal que experimentan, convirtiéndoles finalmente en divinidades.
Trabajar en esta historia-leyenda que es la Odisea ha sido para todos nosotros, también, una fantástica Odisea.
Domènec Reixach
Dirección: Domènec REIXACH
Adaptación: Albert BOADELLA
Decoración, vestuario y escenografía: Juanjo GUILLEN
Iluminación: Dino IBÁÑEZ – Ramon DE LA TORRE
Asesor musical: Josep M. DURAN
Montaje: Ricard Martínez
Colaboraciones: Benet SARSANEDES – Núria SELLABONA – Lluís CAMINAL – Pep ROMEU – Dolors CAMINAL – Jordi RUIZ – Mò LLUCIÀ – TALLERS PASCUALÍN
La Vanguardia. J.L. Corbet
Gags tan afortunados en todo momento, que las casi dos horas ininterrumpidas
del relato escénico transcurren entre constantes carcajadas, ya que ninguno de
los juegos, de las descripciones de los personajes o de las sorpresas que nos
depara la caricatura constante de la acción, quedan lejos de una comprensión
inmediata por parte del público. Estamos ante un espectáculo absoluta,
rotundamente popular, que no utiliza ninguna intelectualización de la
caricatura, sino que por el contrario aproxima las bases literarias a nuevos
elementos de comprensión.
Diario de Barcelona. P. Espinosa Bravo
Esta nueva Odissea es un divertido y fresco ejercicio iconoclasta, desmitificador,
desarrollado con buen humor, ingeniosa irrespetuosidad y gran capacidad
teatral. La aventura de Ulises sirve a Boadella para ironizar, con acierto, sobre
todo lo convencional de la cultura mediterránea, con dioses y semidioses
incluidos.
Tele/Exprés
L’Odissea es una sucesión de gags continua que satisface la misma demanda de
risas que genera. No hay bajones de ritmo. Es una guasa constante sin
exquisiteces ni delicadezas formales en una escenografía practicable a la
perfección.
El País. Eduardo Haro Tecglen
La conducción del relato, la forma libre y espectacular de la dramaturgia, el
desenfado en encontrar convenciones nuevas en la que el público es cómplice
son de por sí datos suficientes para considerar el espectáculo como bien
pensado, bien ideado y bien realizado.